Que la seguridad de los autos es cara es un mito.
A las empresas fabricantes, equipar un vehículo con los elementos mínimos de seguridad recomendados por la ONU no les cuesta más de 350 dólares.
Airbags. Bolsas de aire que se hinchan de forma automática para absorber la energía producida en la colisión y amortiguar el movimiento de los ocupantes del habitáculo.
Cinturones de Seguridad. Su uso reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de siniestro de tránsito. El pretensor es un dispositivo que, en caso de choque, permite retener al pasajero evitando o reduciendo lesiones.
Sistema Antibloqueo (ABS). Es un sistema de frenado que evita que los neumáticos patinen durante una frenada fuerte y también mejora el desempeño del volante en caso de emergencia al permitir el control del automóvil frente a un obstáculo.
Control Electrónico de Estabilidad (ESC). Es uno de los avances más significativos en seguridad vehicular desde la introducción del cinturón de seguridad, detiene el derrape del automóvil y disminuye las probabilidades de choque.
Los sistemas de seguridad deberían ofrecerse como equipamiento de serie y no como extras u opcionales. Los gobiernos deben asumir un papel activo en la promoción de estos sistemas, estableciendo normativas mucho más estrictas.
Un estudio reciente de Global NCAP y el Banco Interamericano de Desarrollo, demostró que la adopción de regulaciones que exijan estos equipamientos básicos de seguridad vehicular, podría llegar a evitar hasta 40.000 muertes y 400.000 lesiones graves en toda la región durante los próximos 15 años y le ahorraría 143 mil millones de dólares a las economías latinoamericanas.
A las empresas fabricantes, la seguridad les cuesta poco, tu vida vale mucho más. No permitas que negocien con ella.
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