Elon Musk, el cofundador de Tesla, reanudó actividades a pesar de las órdenes de las autoridades con respecto a mantener fábricas cerradas.
Alameda es uno de los 58 condados en los que se divide el estado de California. Allí está Fremont, una ciudad de 210.000 habitantes, donde se encuentra la fábrica Tesla, que volvió a la actividad de producción, que mantenía la prohibición de retorno en la industria automotriz.
Musk, realizó una proclama de atrincheramiento virtual a través de las redes sociales frente a amenaza oficial de acciones directas en contra de quienes violen el período de cuarentena que allí se mantenía vigente.
“Tesla reanuda su producción hoy en contra de las reglas del condado de Alameda. Yo estaré en riesgo junto con los demás. Si arrestan a alguien, pido que solo sea a mí”, escribió Musk el lunes en su cuenta de Twitter, en una escalada de la disputa contra las autoridades locales, con las que confronta, precisamente, porque no se levanta el aislamiento y la posibilidad de que algunas actividades retomen las tareas.
De todos modos, la arriesgada decisión del empresario tuvo el apoyo del presidente de Estados Unidos, quien reclamó a las autoridades locales que permitan esta reanudación de las actividades en el rubro de los vehículos eléctricos. “California debe dejar a Tesla y Elon Musk abrir la planta ahora. Se puede hacer de forma rápida y segura”, aseguró el jefe de Estado en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Asimismo, las autoridades de Tesla enviaron un correo electrónico a los colaboradores en el que se les informa que sus suspensiones terminan y tienen una fecha para volver al trabajo. Se indicó entonces que aquellos que no se sintieran seguros en volver a la actividad, podrían elegir no reintegrarse pero no se les pagará sueldo, renunciarían a todos los beneficios y no podrán calificar para recibir seguro de desempleo.
El anuncio la marca un punto de inflexión en el conflicto entre Musk y las autoridades de Alameda con respecto a las medidas implementadas para mitigar el impacto sanitario de la pandemia, que a fines de abril se había referido a ellas como “fascistas” e “indignantes”, por considerar que atentaban contra las libertades personales y dañaban la economía.
Además, Musk había definido como un “encarcelamiento forzado” la orden de que las personas permanecieran en sus casas, ya que atentaban contra de sus “derechos constitucionales”.
Sobre Tesla
La planta que Tesla está en la Bahía de San Francisco y es la única que radicada en los Estados Unidos. Está a 28 kilómetros de las oficinas de la compañía, ubicadas en la ciudad de Palo Alto, que depende de otro condado, el de Santa Clara. Tesla construye más de 415.000 autos por año en esa fábrica.
En los últimos días, California comenzó a levantar su confinamiento de manera gradual, aunque la decisión no llegó hasta las plantas de producción como Tesla. Se permitió que reabran algunos comercios como librerías, tiendas de música y moda además de las florerías.
En esta primera fase de reapertura, no obstante, los clientes no pueden entrar y pasear por las tiendas: es solo ir a recoger sus pedidos en la vereda. Los concesionarios de autos también pueden abrir bajo estrictas medidas de distanciamiento social en los salones.
En Estados Unidos, la actividad industrial en el sector automotor se reanudó a fines de abril, con la reapertura de la planta de Mercedes-Benz en el estado de Alabama, adonde se producen los SUV GL, GLE y GLE Coupe. La reactivación fue gradual, con una parte de los 4.200 empleados que Daimler tiene trabajando en el condado de Tuscaloosa.
En tal sentido, California es otro de los estados con un alto impacto de la enfermedad, ya que rondaba los 70 mil contagiados y los 2800 fallecidos. Alameda, adonde se encuentra radicada la planta de Tesla, tenía el 2,5 por ciento de los fallecidos en todo el estado. Una comparación que va en contra de Musk y sus pretensiones: Tuscaloosa, adonde está Mercedes-Benz, tenía 17 veces menos muertos por coronavirus que en Alameda.
Se dice que Elon Musk minimizó la pandemia en diferentes ocasiones, hasta el punto de que en su perfil de Twitter llegó a decir que “el pánico al coronavirus es tonto”. También comparó las muertes producidas por el virus con los accidentes de tráfico, asegurando que el riesgo de morir por COVID-19 “es mucho menor que el riesgo de muerte por conducir tu coche de vuelta a casa”.
Fuente: mundomarketing