En las difíciles es cuando tienen que aparecer las condiciones para saber reponerse de las situaciones adversas que siempre el deporte depara.
Y eso fue lo que puso bien de manifiesto Joaquín Cafaro a bordo del Toyota Etios (GR Competición) en el grandioso espectáculo que puso en escena el TN (Turismo Nacional) en el coliseo porteño.
El sábado y durante la clasificación, el piloto Antolín le tapa -clara y alevosamente- la primera vuelta rápida a nuestro compatriota. Segunda vez que lo hace y no hubo sanción. En su segundo intento, dos pilotos se golpean y se los encuentra teniendo que cancelar ese segundo giro y allí perder el rendimiento óptimo del neumático. Por más que luego lo intentó, su registro fue 9 décimas más lento que la pole y quedó en el lugar 35 de la clasificación.
Un duro golpe anímico porque era evidente que podía perfectamente estar entre los 10 mejores. Sus parciales así lo indicaban.
En la Carrera que abrió el fin de semana en la Clase 2, su invitado Jeremías Scialchi cumplió una gran tarea. Remontó hasta el lugar 24 pero hizo lo fundamental: le dejó el auto sano a Cafaro.
Al día siguiente fue el turno del piloto oriundo de Ombúes. Desde el lugar 24 remontó hasta el lugar 13 poniendo en evidencia su inteligencia y su velocidad de manos para salir adelante.
De no mediar una importante merma en los frenos a falta de cuatro giros, bien pudo avanzar alguna posición más.
Cierra así un fin de semana que se hizo cuesta arriba pero que se resolvió de la mejor manera gracias a la calidad de ambos pilotos.
Joaquín Cafaro se mantuvo octavo en el campeonato.