La presencia del TCR World Tour en el autódromo de La Pedrera, San Luis, Argentina, dejó un sabor a poco para nuestro compatriota Santiago Urrutia (Cyan Racing Lynk & Co). Tras la magnífica presentación en El Pinar con victoria incluida, apuesta para el uruguayo era poder seguir sumando buenos puntos y volver a encaramarse en los primeros planos de la tabla mundial.
Apenas arribado a La Pedrera, el equipo le comunicaba que por precaución, iban a cambiar el motor que ya había notado en El Pinar, empezaba a ponerse “flaco”. Por lo tanto, el cambio de motor significaba largar último la carrera 1 más allá de lo que lograra en la clasificación.
Pero una vez abierta la pista, surgió un problema que castigó más que nada a todos los Lynk & Co en pista, ya sea los que van por el Mundial o los que competían por el Sudamericano.
Una pistas que no se usaba desde hace un año y que no fue limpiada, generaba una arenilla mezclada con piedritas que dañaban los radiadores de agua que se utilizan para enfriar el motor.
Santiago Urrutia clasificó quinto pero no funcionó la estrategia de ir lento para clasificar décimo o noveno y aprovechar la grilla invertida. Es que salvo tres pilotos, en la Q2 todos fueron por el mismo objetivo: levantaron para quedar décimos.
La Carrera 1 duró nada para Urrutia. Largando último, el auto levantó todas las piedras que dejaban los autos que le precedían y el motor se apagó por exceso de temperatura para protegerse de un daño mayor.
Para la Carrera 2 las expectativas eran buenas pero ya en la controvertida largada se golpeó con Mikel Azcona (Hyundai) y se dañó una llanta delantera para solamente tratar de llegar a la meta. Largó sexto y llegó quinto.
Por si fuera poco y tras revisar incidencias, los Comisarios Deportivos penalizaron a Santiago Urrutia que cayó al undécimo lugar.
Otra más y van…
Poco más para agregar de un fin de semana que empezó con viento en contra y así se mantuvo hasta la última vuelta en pista.
