Con serias dificultades -las sufrieron también otros equipos- para adaptar el monoplaza al circuito de New Jersey, Maite Cáceres (International Motorsport) vio esfumarse la posibilidad de concretar otro fin de semana protagonista como lo había hecho en las anteriores presentaciones.
La llegada por primera vez tanto ella como el equipo al autódromo New Jersey Motorsport Park costó un precio muy alto por cuanto costó una enormidad encontrar el mejor equilibrio y ser competitiva. Las dos primeras carreras de las tres programadas fueron una clara demostración de que la jovencita compatriota hacía un esfuerzo tremendo al volante del Ligier F4 Series para tratar de rescatar puntos. Pudo en la carrera 1 llegar octava y en la carrera 2 décima bajando extenuada del auto.
Para la carrera 3 y con los datos de las dos carreras anteriores, el equipo pudo encontrar un mejor equilibrio en el monoplaza y Maite empezó a avanzar. Pero en sus ansias por ir a más y llegar a la zona de podio -que ahora sí era factible- cometió un exceso y quedó muy relegada sin poder entrar en la zona de puntos.
Pero al menos y durante gran lapso de la carrera, volvió a los primeros planos; protagonista.
Queda ahora cerrar bien arriba el año con el fin de semana final en el autódromo COTA de Austin, Texas, a fines de octubre.