Para la Prueba de manejo del renovado 208 de Peugeot, optamos por la versión más “picante”: el Peugeot 208 GT.
(Por Mario Rosa – Tester)
Sabemos de antemano lo que significa el emblemático e histórico 208 y por lo tanto, no es necesario hacer referencia al primer contacto visual.
Su estética es inconfundible aun con el nuevo frontal y las nuevas llantas de ingenioso diseño que le dan la justa terminación general al diseño exterior.
Disponer de apertura de puertas por acercamiento ya es algo así como un lindo “comité de bienvenida”.
Dentro del Peugeot –ya lo he dicho en otras oportunidades- el puesto de manejo con ese sello distintivo del tablero tan acorde, tan práctico y a la vez sencillo, invita a una conducción distendida.
El destaque para el motor
La versión GT llega con el muy bien conceptuado motor Turbo 200 de escasos 1000 cc pero 120 HP de potencia.
Aquí es donde quiero detenerme en cuanto a las sensaciones de manejo:
-El motor empuja de verdad y cuesta creer que sean escasos 1000 cc.
-Con la caja automática bien relacionada, la potencia está donde se necesita y eso hace un manejo muy ágil en el tránsito urbano y con muy buenas recuperaciones a baja velocidad tanto en ciudad como en ruta.
-El consumo: para la potencia que tenemos, el consumo es excelente, diría, envidiable.
-La fama de éste motor tres cilindros está bien ganada: potente, elástico y de muy bajo consumo. Lo promete y lo cumple.
Otro destaque: dirección y radio de giro
Un aspecto que me resultó muy interesante a la hora de conducirlo es el radio de giro. Con una dirección asistida, volante de apropiado diseño y una cremallera bien estudiada, con poco volante se puede alcanzar un giro en “U” en una calle normal y sobra espacio. Pero además, esa sensación de dirección bien directa cobra también protagonismo al momento de un estacionamiento ajustado o una maniobra imprevista. Muy bueno.
Todo lo demás es bien conocido: buen confort interior, buenos acabados interiores, valiosas ayudas electrónicas a la conducción; seguridad para los pasajeros, muy buen audio (eso me puede), correcto sistema de entretenimiento y conectividad asegurada.
Acostumbrarse al sonido
Hay que “refrescar la memoria” y adaptarla a un motor 3 cilindros. Digo esto porque puede resultar algo más ruidoso e incluso sentirlo vibrar distinto o más de lo normal cuando está moderando.
Es una cuestión de tecnología generacional. Lo que quiero decir es que para los que venimos conduciendo desde hace añares motores de 4 o 6 cilindros, debemos adaptarnos al cambio que un mundo pide a gritos en cuanto a movilidad sustentable.