(Por Mario Rosa – Tester Motortop)
Para la Prueba de manejo del renovado 2008 de Peugeot, optamos por la versión GT que utiliza la motorización Turbo 200 con sus generosos 120 HP para apenas 1000 cc distribuidos en tres cilindros
Por gentileza del representante Peugeot para Uruguay, nos pusimos detrás del volante del renovado Peugeot 2008.
La gran novedad del codiciado crossover de la marca del león es que llega producido con altos estándares de calidad desde la República Argentina.
Con llave a distancia en mano, nos pusimos luego al volante de la versión GT, que destaca por la motorización de 1000 cc y una potencia envidiable de 120 HP en apenas 3 cilindros.

Ya lo comprobamos al volante del 208, el motor es un tremendo punto a favor porque la potencia está pero el muy bajo consumo también.
Es una combinación perfecta y la potencia se siente en el acelerador cuando se le necesita, ya sea en el tránsito urbano para recuperar desde baja velocidad o al realizar una partida detenida, como en ruta para –por ejemplo- generar un adelantamiento o un empinado repecho.
El exterior
Hay cambios a simple vista como por ejemplo el frontal con sus faros full LED y las clásicas «garras de león» que aumentan a tres. Personalmente, la trompa del 2008 (y también 208) es un gran paso adelante estético que le cae muy bien.
También destacan las llantas de nuevo diseño, muy a tono con todo el diseño exterior del auto.
Destaca el tercer parante que cierra muy la terminación en bajada del techo. Personalmente, un punto a favor en el diseño exterior de la 2008.

Interior
Lo que presume desde afuera lo ratifica adentro: un habitáculo bien logrado, espacioso, con materiales suaves y terminaciones perfectas.
Como no podía ser de otra manera y sentado al volante, el i-Cockpit 3D, un instrumental del que me enamoré desde que apareció por primera vez en los modelos Peugeot.
Resumen general
La sensación principal al conducir el 2008 es que parece un vehículo de mayor porte. Asi se siente detrás del volante ya sea por la potencia del motor como por el porte elevado del frontal del vehículo.
El motor –ya lo dije- es un alarde tecnológico pero hay que acostumbrarse a su sonido, tal vez, no tan suave como un clásico 4 cilindros. Me di cuenta que es más ruidoso en frío y que una vez entra en temperatura, su sonoridad es buena.


En resumen, el Peugeot 2008 es un vehículo ágil, confortable, con un consumo formidable sin perder muy buenas prestaciones y que –reitero- a bordo siempre deja la sensación de ser un vehículo de mayor porte o mayores dimensiones.
Con la caja automática (CVT) bien relacionada, la potencia está donde se necesita y eso hace un manejo muy ágil en el tránsito urbano y con muy buenas recuperaciones a baja velocidad tanto en ciudad como en ruta.
Buen equipamiento general, techo al cielo, muy buen equipo de audio y conectividad adecuada lo hacen apetecible para el trabajo o el paseo en familia.
Un aspecto que me resultó muy interesante a la hora de conducirlo es el radio de giro. Con una dirección asistida, volante de apropiado diseño y una cremallera bien estudiada, con poco volante se puede alcanzar un giro en “U” en una calle normal y sobra espacio. Pero además, esa sensación de dirección bien directa cobra también protagonismo al momento de un estacionamiento ajustado o una maniobra imprevista. Muy bueno.