Takuma Sato ganó por segunda vez las «500 Millas de Indianápolis» 2020, después de elaborar un adelantamiento sobre Scott Dixon a 50 vueltas del final.
El japonés, con un manejo agresivo pero con cautela y un ritmo imparable en la fase decisiva de la carrera, ganó la edición 104° de la mítica carrera americana con el Honda del equipo Rahal Letterran Laningan Racing.
Fernando Alonso padeció con un auto que nunca estuvo a la altura de las circunstancias siendo su mejor posición, en alguna parte de la carrera 15°, pero un inconveniente eléctrico le hizo perder la vuelta y terminó rezagado y en la posición 21°.
La pandemia del COVID-19 obligó a Indianápolis a revisar dos de sus rasgos más distintivos, su lugar en el calendario y la presencia de aficionados en las tribunas.
Por primera vez en la historia, la prueba se celebraba fuera del mes de mayo y a puertas cerradas.
La de 2020 también era la primera edición con Roger Penske como propietario de la IndyCar y de las instalaciones del Indianápolis Motor Speedway, después de que en enero completara una adquisición que ya se había anunciado en otoño de 2019.
El legendario propietario de equipo quería incrementar el premio económico de 13 a 15 millones de dólares, aunque la crisis del coronavirus y la imposibilidad de vender entradas propiciaría que al final se redujera a la mitad, a 7,5 millones.
La carrera tuvo varios accidentes con golpes importantes contra la pared.
El primero en el comienzo fue Ed Carpenter.
Luego se golpeó James Davinson que terminó con fuego.
Erickson fue el siguiente en la vuelta 25.
En el giro 85 se pegó muy fuerte Dalton Kelett.
En la 94 fue el turno de Conor Daly que se lo llevó a la rastra a Askew.
En el giro 122 se pegó otro golpazo, quien venía 9° en buena actuación, el español debutante Alex Palow.
Vuelta 144 se golpea fuerte Alexander Rossi destrozando su auto.
Y el accidente más temido con doble golpe, el primero contra el muro y el impacto final contra la punta del paredón de boxes, que heló la sangre de todos los presentes porque se temió por la integridad física de Spencer Pigot, que solo resultó con algunos golpes, llegó a 5 vueltas del final.
La carrera siempre tuvo como dominador a Scott Dixon que fue alternado la punta con Alexander Rossi, con Takuma Sato y en algún momento Simon Pagenaut.
Cuando Rossi se encaminaba a dominar la carrera una mala maniobra en boxes donde se tocó con Sato lo mandaron a penalizar perdiendo chances importantes.
La carrera quedó ya en la segunda mitad para Scott Dixon, Sato y se sumó Graham Rahall en buena actuación.
Se venía el final electrizante con Takuma Sato que había superado en la pista en buena maniobra a Dixon y con el expectante Rahall tercero.
Sato soportó el embate final de su rival y sorteó exitosamente los rezagados hasta que apareció la bandera amarilla final por el accidente de Pigot, quedando sentenciada la victoria del japonés, que cruzó la yarda detrás del auto de seguridad.
Segunda vez que gana Sato las «500 MIllas» sobre once participaciones. La anterior había sido en 2017.