Scott Dixon (Chip Ganassi) venció en el Gran Premio de Fort Worth de IndyCar, que marcó la primera competencia de la categoría en Estados Unidos luego del inicio de la pandemia de coronavirus.
La capacidad del circuito supera los 100 mil espectadores, pero en la noche del sábado el evento fue visto por miles de personas sólo a través de una pantalla, ya que el protocolo obliga a que las carreras se realicen sin público presente. El distanciamiento social se respetó, incluso a la hora del festejo.
El quíntuple campeón de la categoría se impuso luego de 200 vueltas al tradicional óvalo de Texas en el marco de las Genesys 300. Esta es la cuarta victoria en el circuito tejano para el piloto del equipo de Chip Ganassi, y la 47ª en total. Además extendió su propio récord a 16 temporadas seguidas con al menos una victoria.
El inicio fue de áspera lucha por la punta entre el actual campeón Josef Newgarden y el neozelandés, quien se aferró a la punta en el último reinicio, cuando dejó de ondear la bandera amarilla, restando sólo cuatro giros para el final y no bajó su rendimiento hasta cruzar la bandera a cuadros en la primera posición, dejando a Simòn Pagenaud en el segundo lugar a más de cuatro segundos y a Newgarden (dueño de la pole position) tercero, a más de cinco.
Dixon lideró durante 157 de las 200 vueltas, y tuvo una ventaja anterior de seis segundos sobre Newgarden que se recortó por una advertencia de suciedad en pista. Newgarden, por su parte, lideró en dos oportunidades y durante un total de 41 vueltas. Los dos giros restantes fueron para el cuarto clasificado, Zach Veach.
Ed Carpenter, el único piloto-propietario, completó los cinco primeros. La próxima cita será el 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, en el mítico circuito de Indianápolis, en el trazado mixto. Luego continuarán el 11 y 12 de julio, con dos fechas consecutivas en Road América.